El Hereje y ¡ si ! pongo que hablo de Delibes

Mis clásicos

De Delibes había leído poco, quizá menos de lo que creo, no lo recuerdo. Pero este año le tocaba o mejor dicho me tocaba que con 47 ya iba siendo hora de una lectura pertinaz de un grande de la literatura española. Unamuno, Valle Inclán, Baroja, Cela, siglo XX todos ellos figuras de la centuria, la tenía que cerrar con Delibes.

El Hereje

Mi gran cosensejera literaria , la bibliotecaria de mi villa, siempre me pregunta está vez que historia, novela, drama … y mira lo tuve claro esta vez, – Algo de de Delibes. – Pues nada aquí te traigo uno, El Hereje.

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Delibes cazador.

Lo poco que me transmitía el autor del Hereje era su similitud con mi abuelo paterno, el temple y la caza siempre presente, el paisaje castellano y mesetario y una gran visión tradicional y conservadora en lo social.

Prosa descriptiva hiperrealista.

Cuando lees “El hereje” el autor te traslada a la época de principios del siglo XVI. Si en lo temporal es un autor sensacional en lo geográfico es sublime. Puedes sentir las temperaturas frías de la meseta castellana deslizando los rostros de los personajes. Puedes sentir la emoción de la caza en directo con tan solo leer media página de alguna de las acciones de los personajes.

Ritmos variables

De una relativa calma a pesar del título del libro podremos apreciar aceleraciones en la trama y sentir el agobio de varios personajes que se convierten en cuasi reales por el acontecer de la historia. Ya me avisó un buen amigo que la parte final la tienes que leer de tirón porque no te permites recesos. El desenlace es como un objeto magnético para el lector del cual no se puede separar hasta finalizar.

Erasmo, y la reforma de Lutero en España

No estaba en el guión del Emperador Carlos V, pero el luteranismo tuvo su entrada en la vieja Castilla de una manera mas o menos secreta allende por el s.XVI. Todavía la reciente España no se había desangrado en Flandes y ni siquiera estaba programada la “invencible” . La contrarreforma fue implacable con los que apoyaron o se acogieron a nuevas ideas evangélicas.

Drama personal

La entereza de los personajes con sus claroscuros ante las eventualidades fatales y dramáticas nos llevan a un desenlace llenos de detalles en una espiral de dudas humanas clave en nuestra existencia. Delibes no es Unamuno pero me permito la licencia de recordar el libro “San Manuel Bueno Mártir” para reconocer el trato insigne que le dan los autores a la lucha interior de ideas muy íntimas.

Recomendable

He sufrido y he gozado con esta gran obra de para mi un buque insignia de la literatura española. Te recordaré “Hereje”

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