El paposo en la nueva normalidad
El Paposo y la COVID-19
¡ Paposo, paposa, mírate al espejo y háblale! ¿Escuchas tu voz? ¿ te ves bien? Ahora ¡Acércate más! Observa ese espejito mágico que tienes en frente y deja de mirarte … ¡Tu saliva visible está ahí! La ves, siempre lo has hecho. Y hoy ni siquiera has bebido aún una triste cerveza. Haz la prueba con 6 cervezas, sin salir de casa, el resultado será devastador, tendrás que preparar una buena limpieza a tu cristal.
Aspersor andante
Y eso sólo es la parte que ves, eres un aspersor andante y hasta ahora la gente prudente lo toleraba. Salvo algún chascarrillo que a palabras necias, oídos sordos no escuchan, a ti plin, a tu rollo. No trataste de corregirlo. Eres un paposo cercano a lo criminal. Eras ya un paposo primario con levedad y asquete pero cuasi inofensivo. Ahora eres un arma de destrucción masiva.
Posible supercontagiador más o menos simpatiquete a veces pesadico
Antes nos reíamos de tu gracia y tu patosidad en el habla, ahora te rehuimos con afanosa gravedad. Tus repetires y diretes torpes se adobaban de sustancias bucales, gracioso si pero peligroso. Y es que el Covid no perdona. En tu ADN llevas la palabra escrita de “supercontagiador” y sabes que quizá no lo seas … porque no estás infectado o por que tu aleatoria biología no ha sido capaz de proveer de fuerza tus a priori aguerridos “perdigones”.
El Perdigón.
Esa bala perdida en medio de una conversación que la victima deja de ser alunizada en su cara cual la sonda espacial “Luna-2” que se estrellaba en la luna en el año 1959. Esa pieza rusa daba el primer éxito en la conquista espacial. Ahora parece que estos señores tras su telón ya tienen la vacuna para luchar contra la pandemia. El perdigón es una sonda de perfección en colonización, expande con rotundidad sus aliens para poseer otro cuerpo más. El apocalíptico Covid-19 se aprovecha de la cualidad de este personaje de la noche y en muchos casos del día.
Tecnología de primera. Esporas por doquier para colonizar el mundo. La diáspora perfecta del mundo imperfecto.
La primera vez.
Siempre hay un momento primero para darse cuenta de ese primer impacto, cuando lo recibes y lo percibes, cuando lo recibes y lo percibe el originador del impacto salivar y qué me decís de cuando ambos dos os dais cuenta.
La terminología
La primera vez que oí el palabro lo relacioné con personajes de la noche en un mundo pseudoetílico, un tío o tía mas o menos graciosete , sociable y q atascaba las palabras en sus conversaciones varias. No había Covid-19, si la tía o tío en cuestión caían bien y aportaban a la noche uno aguantaba como campeón. Es más sabías que con suerte otra copa más dejaría atrás ese asuntillo peculiar de tu colega, amigueta/e o personaje simpático. Eran tiempos de litronas compartidas …
El paposo en la actualidad es un ser evitable
Todos llevamos un paposo dentro.
Sólo es cuestión de tiempo. Si no lo has hecho lo harás pero por ahora controla tu peculiar característica y no rocíes con más satélites buenos o malos la vida de los demás. Los ojos del mundo te observan … ( and the eyes of the world are watching down ).
Así que ajústate bien una buena mascarilla y salva al prójimo de tus impactos. Lo agradeceremos tod@s