Albarracín, una historia sin fin
Albarracín. La llegada, imponente muralla
Nada más se estrecha el paso al llegar a Albarracín y unos kilómetros antes puedes ver un puesto avanzado que marcaba respeto en las cercanías dela urbe. Te vas haciendo una idea de lo que se cocía allí. La estrechez del paraje hacía que Albarracín fuera bien defendido no sólo por las construcciones defensivas si no por el paraje agreste. La que fuera gran ciudad medieval está enclavada en la historia
Aparcar en los Parking numerosos, sin problemas, al lado de la oficina de Turismo. Allí tenéis algunas tiendas para reponer agua o probar los quesos de la zona.
Subir a la muralla
Una subida sencilla por la ruta natural del alto Tajo, si , que el río castellano per sé nace en estas tierras aragonesas nos lleva a lo alto de la muralla. No os lo perdáis , las vistas son increíbles. Se pueden ver los diferentes escenarios de época , las iglesias y edificios de época coronados por un castillo medieval.
Yo perdí un poco el tiempo entre trozos de muralla pero en 20 minutos puedes verte más o menos todo el entorno de la muralla
El castillo de Albarracín
Datado hacia el siglo X. De corte árabe, tubo su preeminencia en la Taifa de Albarracín . La construcción esta anclada a la roca y defiende la parte del río Guadalaviar.
Paseo Fluvial por el Guadalaviar
No os olvidéis bajar a ver la rivera del río Guadalaviar, el paseo es fresco en esta época del año en una especie de bosquecillo frondoso, muy cuidado . Es un pleno disfrute verlo. La mezcla de ornitología, fauna de río y el frescor que provocan las plantas de hará sentirte en plenitud con la naturaleza.
Interior de la villa de Albarracín
Si ya puedes quedarte un rato o unos días dentro del pueblo tienes numerosos edificios para ver y retrotraerte a diferentes épocas. Sin duda la Fundación Santa María ha hecho un gran trabajo en la recuperación de esta joya cultural enclavada en la cercanía de Teruel.
